El tango. 1965.
No sólo fue una musicalización de poemas ya escritos, sino más bien un trabajo conjunto entre los dos. Borges asistió a las grabaciones y, según se dice, solía llamar en las noches a Piazzolla para comunicarle cambios que deseaba hacerle a los versos. Tres de los temas estaban recién publicados en el libro de Borges Para las seis cuerdas y otros tres fueron escritos para este álbum.
Después viene la riña entre los dos. Borges declara que ni a él ni a su madre le gustaba la música que Piazzolla le había puesto a las letras. Lo llamaba despectivamente "Astor Pianola", y según los registros de Bioy, llegó a decirle: "Es un bruto y tan vanidoso. Uno de sus tangos se llama "Melancólico Buenos Aires". ¿Te das cuenta qué animal? No son tangos ni nada." Por su parte Piazzolla tildó a Borges de sordo, ignorante, autoritario y prepotente.
Finalmente -como una derrota de aquella intención de Borges por moldear la memoria, evidenciada en su prólogo a sus Obras completas- sigue vivo en este disco el encuentro de Borges con el Quinteto Piazzolla. Se les suman la voz de Luis Medina Castro y el vozarrón de Edmundo Rivero.
Estas canciones son belísimas. No sabía lo de las peleas, pero que bueno que sobrevivió esto. Y como dice Rivero que dice Borges, a pesar de todo: 'Yo habré muerto y seguirás/ orillando nuestra vida'...Hay un disco también muy bonito, de Pedro Aznar, llamado 'Caja de Música', musicalizaciones de algunos poemas de Borges, con presencias tan variadas como las de A.N.I.M.A.L,Rubén Juarez, Mercedes Sosa y Victor Heredia.
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