Al salir del sótano oscuro donde trabaja a la calle soleada nos lanza este tesoro:
"(...) yo, deslumbrado, cerraba los ojos como si cada rayo de sol trajera consigo un poco de sal."
Una soledad demasiado ruidosa.
Bohumil Hrabal.
"(...) yo, deslumbrado, cerraba los ojos como si cada rayo de sol trajera consigo un poco de sal."
Una soledad demasiado ruidosa.
Bohumil Hrabal.
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