Sobre la conexión entre pasado, presente y futuro

En el primer capítulo Zubiri hace una descripción de la idea que todos tenemos del tiempo, representada por una línea cuyos puntos son el pasado, el presente y el futuro. Enumera tres  características de estos puntos (Conexión, Dirección, Medida) y estudia cómo esas características han sido entendidas a lo largo de la historia. A continuación resumo las relativas a la Conexión (modo en que se conectan pasado, presente y futuro) y consigno los momentos más bellos de este capítulo.

  • 1. Continuidad. Dos magnitudes constituyen un continuo cuando el extremo final de la una es idénticamente el extremo inicial de la otra. Así, en la línea temporal el mismo ahora es el último de la línea del pasado, y el primero de la línea del futuro. Sin embargo:
      • El jainismo antiguo tuvo una concepción atomista del tiempo, en la cual éste estaría constituido por pequeñas unidades indivisibles de mínima duración. Para ellos el tiempo no era continuo.
      • Arnold Geulincx (1624-1669) sostuvo que Dios crea cada instante del tiempo y lo aniquila para crear el siguiente. La continuidad del tiempo sería una ilusión.
  • 2.Línea indefinida. En nuestra idea del tiempo, éste es una línea abierta a derecha y a izquierda, es decir sin un punto inicial pasado, ni un punto final futuro. Sin embargo:
      • Los antiguos iranios creyeron que había dos clases de tiempo: el tiempo infinito (sin comienzo ni fin), y un tiempo cósmico de doce mil años, de larga dominación que tenía carácter cíclico.
      • En Platón se observa una división similar, en la que al tiempo infinito se le llama eón y al de larga dominación, Kronos.
      • Aristóteles lo ve distinto: Kronos es el tiempo infinto (El tiempo está envuelto por el Mundo, y el Mundo es eterno; su tiempo es, por esto, indefinido. Arsitóteles. Del cielo). Eón es el tiempo propio de cada cosa, de cada ser vivo, su edad, la duración de su vida.
      • En el cristianismo, santo Tomás y san Buenaventura afirman que el tiempo y el mundo tuvieron un comienzo.  Por otro lado el Nuevo Testamento llamó eón al tiempo finito del Cosmos. Al traducirse eón como seculum, resultaron equivalentes Cosmos y eón, Mundo y siglo.
¿Abierto o cerrado? se pregunta Zubiri. Termina concluyendo que cualquiera de las dos opciones no son más que interpretaciones, conceptuaciones. Quizá la del tiempo como una línea abierta sea más natural a nuestra inteligencia, pero no por esa naturalidad deja de ser una interpretación.
  • 3.Rectilíneo. Concebimos el tiempo como algo irrepetible, tanto si miramos al pasado como si miramos al futuro. Sin embargo:
      • La idea griega del eterno retorno concibe el tiempo como algo que da una vuelta sobre sí mismo, es decir que el tiempo es periódicamente repetible. Distinto a esto es el término ‘olam del Antiguo Testamento que designa la duración indefinida que desde la noche de los tiempos del pasado avanza hacia el insondable porvenir del futuro. Así se ha designado a Dios como ser que no tiene principio ni fin.
  • 4.Ordenado. En la línea temporal cada instante tiene uno que lo antecede y uno que le sigue. Existe el antes y el después. Sin embargo:
      • (No hay sin embargo. Me imagino que ninguna escuela de pensamiento ha podido concebir un tiempo que esté ordenado de modo distinto)                            

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